¿Cómo es y qué hacer en un asilo?
Al llegar a la tercera edad todos, sin excepción deseamos tener al menos nuestras necesidades básicas cubiertas. Los lugares de reposo para ancianos no han sido históricamente una opción aceptada, sin embargo, esto ha cambiado en los últimos año.
Salud, una vivienda digna, servicios a la mano y una familia o comunidad amorosa a nuestro alrededor. Algunas veces, al acercarnos a la jubilación, nuestra forma de vida debe dar un giro positivo con el motivo de ajustarse a estas necesidades.
¿Qué es un asilo para ancianos?
Un asilo es un lugar de reposo para adultos mayores que requieren algún tipo asistencia en su día a día. Su finalidad es mejorar la calidad de vida tanto de los residentes como de sus familiares y seres queridos.
Si bien los asilos son lugares adecuados para personas mayores de 60 años con algún tipo de demencia, también pueden ser una gran opción para un adulto mayor jovial e independiente, en pleno goce de sus facultades físicas y mentales.
¿Para qué y para quién sirven los asilos?
Como ya lo mencionamos, un hogar de ancianos es apto, principalmente, para dos tipos de adultos mayores:
- Adultos mayores con ciertos problemas de salud, que requieren asistencia a largo plazo.
Existen diversos planes de estadía, a elegir según la edad, estado de salud y autonomía de la persona interesada. Lo más común es que, al solicitar su ingreso, sean evaluados por un médico, que determinará la mejor opción de acomodamiento.
En los planes más especializados, los asilos para ancianos cuentan el personal de salud y de asistencia requerido para atender a personas con enfermedad de Alzheimer y demencias.
El personal está listo para brindar la atención médica y cuidados personales que sean necesarios las 24 horas del día. Ellos administrarán sus medicamentos, harán cumplir con las actividades indicadas en caso tenerlas y se harán cargo de su aseo personal.
También mantendrán a la persona a activa con juegos de memoria para reforzar las habilidades cognitivas y retrasar el deterioro cerebral.
En este plan de vida asistida y cuidados a largo plazo, los espacios cuentan con la seguridad e instalaciones necesarias para evitar algún tipo de incidente relacionado con las etapas avanzadas de los padecimientos mencionados.
- Adultos mayores independientes.
También se ofertan planes de retiro en los lugares de reposo para ancianos para aquellos cuya salud no está comprometida por algún padecimiento degenerativo, que incluso gozan de una salud perfecta.
Esto se debe a que las casas de retiro, además de ser lugares de descanso que otorgan servicios de salud, son comunidades vivas, perfectas para mantener una vida social activa.
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Ya que ofrecen variadas actividades recreativas, los adultos autónomos que deseen conservar su independencia, podrán encontrar en un asilo el lugar perfecto para pasar los días, pues disfrutarán de una combinación entre descanso y recreación, con una agenda tan ocupada como lo deseen.
El personal de los lugares de reposo para ancianos se harán cargo de las tareas cotidianas, como la limpieza, alimentación y transporte. La persona decidirá si requiere ayuda extra en ciertas tareas correspondientes a su aseo personal o en la administración de medicamentos.
Con los deberes básicos cubiertos, los adultos adscritos a este plan, podrán invertir su tiempo en el cuidado de su salud física y mental, por cuenta propia, o de la mano del personal de activación, que siempre propondrá actividades físicas y de estimulación mental, a través de juegos de mesa y actividades grupales.
Las áreas comunes también serán un gran sitio para hacer nuevos amigos con los cuales compartir gustos e intereses y entablar nuevas y estimulantes relaciones.
Lugares de reposo: La puerta a nuestra nueva vida.
Los asilos pueden dar la libertad de elegir el nivel de asistencia, tener tanta atención médica como sea necesaria y asegurarnos de que nuestro cuidado personal esté cubierto.
Envejecer en el sitio también es una de las opciones. Esta permite ir aumentando el nivel de asistencia y cuidados conforme la persona lo vaya requiriendo, según vaya avanzando en edad, deteriorando su salud o mermando su autonomía. El residente deberá ser capaz de migrar de un plan de estancia despreocupado a otro más especializado, cuando así lo requiera.
Millones de personas alrededor del mundo eligen un lugar de reposo como la mejor opción para pasar el resto de sus días. Borremos la vieja idea de que un asilo es un lugar de olvido.
Algunos de ellos cuentan con áreas de esparcimiento al aire libre, zonas comunes como bibliotecas, restaurantes, spas, centro de cuidados, salones de belleza, comunitarios y de baile, gimnasios o albercas, perfectos para encontrar plenitud en la etapa más enriquecedora de nuestras vidas.
